La
Capilla SAN BENITO saluda con cariño a
los vecinos y los invita a participar de las siguientes actividades: MES de NOVIEMBRE, todos los sábados: 4, 11,
18 y 25.
A las 15:00 horas: Los
chicos de Confirmación animan el ORATORIO del SÁBADO
A las 16:15 horas: Santa MISA
A las 17:00 horas: catequesis de Comunión. Se requiere
puntualidad para la CATEQUESIS y la MISA
- *1 de Noviembre: Solemnidad de todos los SANTOS
- *2 de Noviembre: Conmemoración de todos los fieles difuntos.
- *3 de Noviembre: San Martín de Porres.
- 4 de Noviembre: Misa del 31* domingo, año A-.
- *7 de Noviembre: Santa María, Madre y Medianera de la GRACIA.
- *9 de Noviembre: Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán.
- 11 de Noviembre: Misa del 32* domingo, año A-.
- *14 de Noviembre: 140° de expedición misionera de las Hnas de María Auxiliadora en América – Uruguay
- *16 de Noviembre: Día de la misión Salesiana en la Patagonia.
- 18 de Noviembre: PRIMERA COMUNIÓN a las 16 horas en la CAPILLA
- *Misa del 33* domingo, año A-.
- *19 de Noviembre: I° JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES
- *21 de Noviembre: Presentación de la Santísima Virgen María
- *22 de Noviembre: Santa Cecilia, Virgen y mártir
- 25 de Noviembre: Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del universo.
Primera
EXPEDICIÓN MISIONERA 14.11.1877
CAPILLA SAN
BENITO (Tráiler del Padre Juan).
Año 2017 Noviembre. Sigue la Visita de María Auxiliadora y San Benito a
las Familia del Barrio San Benito.
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO I, JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES
19 de noviembre de 2017
No amemos de
palabra sino con obras
[. . . ] [. . . ] ¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que
tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que esa fe lo podrá salvar? Supongamos que un
hermano o una hermana andan sin ropa y faltos del alimento diario, y que uno de
vosotros les dice: “Dios os ampare; abrigaos y llenaos el estómago”, y no les
dais lo necesario para el cuerpo; ¿de qué sirve? Esto pasa con la fe: si no
tiene obras, por sí sola está muerta» (2,5-6.14-17).
3. Ha habido ocasiones, sin embargo, en que los
cristianos no han escuchado completamente este llamamiento, dejándose
contaminar por la mentalidad mundana. Pero el Espíritu Santo no ha dejado de
exhortarlos a fijar la mirada en lo esencial. Ha suscitado, en efecto, hombres
y mujeres que de muchas maneras han dado su vida en servicio de los pobres.
Cuántas páginas de la historia, en estos dos mil años, han sido escritas por
cristianos que con toda sencillez y humildad, y con el generoso ingenio de la
caridad, han servido a sus hermanos más pobres.
Entre ellos destaca el ejemplo de Francisco
de Asís, al que han seguido muchos santos a lo largo de los siglos. Él no
se conformó con abrazar y dar limosna a los leprosos, sino que decidió ir a
Gubbio para estar con ellos. Él mismo vio en ese encuentro el punto de
inflexión de su conversión: «Cuando vivía en el pecado me parecía algo muy
amargo ver a los leprosos, y el mismo Señor me condujo entre ellos, y los traté
con misericordia. Y alejándome de ellos, lo que me parecía amargo se me
convirtió en dulzura del alma y del cuerpo» (Test 1-3; FF 110). Este testimonio
muestra el poder transformador de la caridad y el estilo de vida de los
cristianos.
[. . . ] Sigamos,
pues, el ejemplo de san Francisco, testigo de la auténtica pobreza. Él,
precisamente porque mantuvo los ojos fijos en Cristo, fue capaz de reconocerlo
y servirlo en los pobres. Si deseamos ofrecer nuestra aportación efectiva al
cambio de la historia, generando un desarrollo real, es necesario que
escuchemos el grito de los pobres y nos comprometamos a sacarlos de su
situación de marginación. Al mismo tiempo, a los pobres que viven en nuestras ciudades
y en nuestras comunidades les recuerdo que no pierdan el sentido de la pobreza
evangélica que llevan impresa en su vida.
[. . . ] 6. Al
final del Jubileo de la Misericordia quise ofrecer a la Iglesia la Jornada
Mundial de los Pobres, para que en todo el mundo las comunidades cristianas se
conviertan cada vez más y mejor en signo concreto del amor de Cristo por los
últimos y los más necesitados. Quisiera que, a las demás Jornadas mundiales
establecidas por mis predecesores, que son ya una tradición en la vida de
nuestras comunidades, se añada esta, que aporta un elemento delicadamente
evangélico y que completa a todas en su conjunto, es decir, la predilección de
Jesús por los pobres. Invito a toda la Iglesia y a los hombres y mujeres de
buena voluntad a mantener, en esta jornada, la mirada fija en quienes tienden
sus manos clamando ayuda y pidiendo nuestra solidaridad. Son nuestros hermanos
y hermanas, creados y amados por el Padre celestial. Esta Jornada tiene como
objetivo, en primer lugar, estimular a los creyentes para que reaccionen ante
la cultura del descarte y del derroche, haciendo suya la cultura del encuentro.
[. . . ] 7. Es
mi deseo que las comunidades cristianas, en la semana anterior a la Jornada
Mundial de los Pobres, que este año será el 19 de noviembre, Domingo XXXIII del
Tiempo Ordinario, se comprometan a organizar diversos momentos de encuentro y
de amistad, de solidaridad y de ayuda concreta. Podrán invitar a los pobres y a
los voluntarios a participar juntos en la Eucaristía de ese domingo, de tal
modo que se manifieste con más autenticidad la celebración de la Solemnidad de
Cristo Rey del universo, el domingo siguiente.
[. . .] En ese domingo, si en nuestro vecindario viven
pobres que solicitan protección y ayuda, acerquémonos a ellos: será el momento
propicio para encontrar al Dios que buscamos. De acuerdo con la enseñanza de la
Escritura (cf. Gn 18, 3-5; Hb 13,2), sentémoslos a nuestra mesa como invitados
de honor; podrán ser maestros que nos ayuden a vivir la fe de manera más coherente.
Con su confianza y disposición a dejarse ayudar, nos muestran de modo sobrio, y
con frecuencia alegre, lo importante que es vivir con lo esencial y abandonarse
a la providencia del Padre.
8. El fundamento de las diversas iniciativas concretas
que se llevarán a cabo durante esta Jornada será siempre la oración. No hay que
olvidar que el Padre nuestro es la oración de los pobres. La petición del pan
expresa la confianza en Dios sobre las necesidades básicas de nuestra vida.
Todo lo que Jesús nos enseñó con esta oración manifiesta y recoge el grito de
quien sufre a causa de la precariedad de la existencia y de la falta de lo
necesario. [. . . ] En la oración todos
reconocemos la necesidad de superar cualquier forma de egoísmo para entrar en
la alegría de la mutua aceptación. [. .
. ]
Vaticano, 13 de
junio de 2017: Memoria de San Antonio
de Padua
RECORDAMOS LOS CUMPLEAÑOS DE:
- 10/11 Andres
- 22/11 Bruno Guzmán
- 22/11 Nilson Heredia
- 24/11 Juan Gabriel García
- 29/11 Olivia Griselda